Pastel de queso y frambuesas sin horno

Si eres fanático de los postres frutales y del queso, ¡este pastel de queso y frambuesas sin horno es perfecto para ti! Es un postre fácil de hacer que no requiere de horneado y que es perfecto para cualquier ocasión, ya sea una cena con amigos o simplemente una tarde dulce en casa. La combinación de la suave textura del queso y el dulzor de las frambuesas frescas es simplemente deliciosa. Además, este pastel es bajo en calorías en comparación con otras opciones de postre, por lo que no tendrás que sentirte culpable por disfrutarlo.

Ingredientes:

• 300g de galletas digestive
• 150g de mantequilla sin sal
• 500g de queso crema light
• 300g de yogur griego natural
• 150g de azúcar en polvo
• 1 cucharada de esencia de vainilla
• 1 sobre de gelatina sin sabor
• 1/2 taza de agua
• 200g de frambuesas frescas
• Hojas de menta para decorar

Calorías: Aproximadamente 320 calorías por porción.

Receta paso a paso:

1. Tritura las galletas digestive en un procesador de alimentos hasta que se conviertan en migas finas.
2. Derrite la mantequilla en una sartén y agrega las galletas trituradas. Mezcla bien hasta que las galletas estén completamente cubiertas de mantequilla.
3. Vierte la mezcla de galletas y mantequilla en el fondo de un molde para pastel y presiona hacia abajo con una cuchara para que se compacte. Lleva al refrigerador mientras preparas el relleno.
4. En un tazón grande, mezcla el queso crema light con el yogur griego, el azúcar en polvo y la esencia de vainilla hasta que quede suave y sin grumos.
5. En un recipiente aparte, disuelve la gelatina sin sabor en 1/2 taza de agua caliente. Mezcla bien hasta que se disuelva por completo.
6. Agrega la gelatina disuelta a la mezcla de queso y yogur y mezcla bien.
7. Agrega las frambuesas frescas a la mezcla y mezcla suavemente.
8. Vierte la mezcla de queso y frambuesas sobre la base de galletas y mantequilla en el molde. Alisa la parte superior con una espátula.
9. Cubre el molde con papel film y refrigera durante al menos 4 horas, o mejor aún, durante toda la noche para que la gelatina se solidifique y el pastel tome forma.
10. Una vez que esté listo para servir, decora con algunas frambuesas frescas y hojas de menta.

¡Disfruta de este delicioso pastel de queso y frambuesas sin horno con familiares y amigos!